jueves, 24 de mayo de 2012

La noche de los Museos. 19 de Mayo de 2012


El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida es un edificio que se caracteriza por un tratamiento de la luz natural muy especial, Esta se utiliza como iluminación general y como iluminación de acentuación, sin encontrar casos similares en la arquitectura dedicada a museos en nuestro país. La luz es el alma del museo y da vida a las piezas. Se permiten niveles de iluminación mayores de los habituales y se tolera incluso la entrada del sol.
La iluminación nocturna permite acercarse a las colecciones de una manera diferente











“Es cierto que el vino vive más que el hombre…, bebamos el vino es vida”
De labios de Trimalción, en el Satiricón de Petronío

Para Mulsum:
"Echarás una urna de mosto, diez libras de la mejor miel y, cuidadosamente mezclado lo guardarás en una botella, la enyesarás a reglón seguido y dispondrás colocarla en el sobrado”

Día de los Museos. 18 de mayo 2012. Restauración del mosaico de Orfeo


En la visita guiada del Día de los Museos se mostraban los trabajos de restauración y montaje realizados sobre la incorporación de una nueva pieza a la colección permanente, el Mosaico de Orfeo, siglo IV d.C.

Los trabajos de restauración y montaje del mosaico de Orfeo se realizan in situ. En el MNAR la casa romana está representada, a la izquierda, por el mosaico del rapto de Europa y un brocal de un pozo con relieves dionisíacos. A la derecha vemos la reconstrucción de una estancia de una casa romana con
pinturas al fresco en sus paramentos, donde se narran escenas de caza y circenses.
Esta nueva pieza que ahpora se incorpora a la colección permanente, quedará en el suelo, cumpliendo la verdadera función de un mosaico romano, hacer de pavimento; al contrario que los demás mosaicos del Museo que están colgados en la pared. "Y esa será la originalidad de este mosaico: que cumple su verdadera función". Su ubicación actual sobre el suelo facilita el entendimiento de su posición original, pero también y gracias a la disposición de una balconada sobre el mismo en la planta segunda del Museo, permite la fácil visualización de sus motivos desde los múltiples puntos de vista para los que su contemplación fue concebida.
La restauración sistemática de la diversidad de fragmentos que constituyen este mosaico empezó en 2011. "Su último destino es la exposición conjunta de la totalidad de la pieza, que pasará a engrosar la rica colección musivaria que custodia el Museo", según ha explicado el departamento de Acción Cultural del MNAR.
El mosaico fue encontrado cuando se realizaba la nueva acometida sanitaria de Mérida en 1983, en la Travesía de Pedro María. "En su conjunto es predominantemente bicromo y mide más de 10 metros de longitud por casi 5 de ancho". La variedad temática le confiere un gran interés iconográfico: representaciones de escenas nilóticas, báquicas y cinegéticas, motivos geométricos, pero quizá lo más llamativo sea la gran banda lateral con varias escenas de lucha de pigmeos y grullas, así como las figuraciones de erotes vendimiando que rodean a la figura de Orfeo.












Día de los Museos.18 de mayo 2012

El curso de Promoción Turística Local facilita, en su programa formativo, visitas a los lugares e instituciones donde se realizan los actos más importantes tanto oficiales como empresariales para facilitar el aprendizaje de estos estudios eminentemente prácticos y combinar la experiencia real con los conocimientos teóricos adquiridos en las aulas.

El día de los museos visitamos el MNAR, que con este motivo organizaba recorridos guiados que efectuaban los conservadores
El recorrido que nosotros realizamos fue el de las 12,00 guiado por Rafael Sabio González licenciado en Historia del Arte por la U.A.M., ha centrado su labor investigadora en dos campos distintos: por una parte en la ciudad medieval de Algeciras y su evolución urbana; y por otra y fundamentalmente en el estudio de la toponimia hispánica. En relación a este último campo, el tema del trabajo por el cual obtuvo en 2004 el Diploma de Estudios Avanzados en el Departamento de Arqueología de la U.A.M. se centró en el estudio de los topónimos derivados de nombres de propietarios hispanorromanos en las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Madrid, trabajo que sirvió como base para su libro : Villas, propietarios y nombres de lugar en la Hispania romana. Metodología toponímica y catálogo de los casos recogidos en Castilla - La Mancha y Madrid.


Los precedentes del Museo Nacional de Arte Romano se remontan al siglo XVI, cuando don Fernando de Vera y Vargas, señor don Tello y Sierra Brava, comenzó a formar una importante colección epigráfica en su palacio. Su hijo, el conde de la Roca, la mantuvo y acrecentó, disponiendo algunas piezas en la fachada del edificio, el cual fue derribado a finales del siglo pasado. 
En 1724 se reunieron, a iniciativa del Ayuntamiento, a la entrada por el puente al Conventual o Alcazaba varios mármoles antiguos descubiertos en la ciudad. Este mismo siglo XVIII ve formarse otra colección, la denominada "Jardín de Antigüedades" en el Convento Jesús de Nazareno (hoy Parador Nacional de Turismo), bajo la atenta supervisión de dos eruditos de la época: Agustín Francisco Forner y Segarra, y el padre Domíngo de Nuestra Señora. 
Desde entonces, diversas excavaciones van a ir proporcionando numerosos objetos arqueológicos que acrecientan notablemente las citadas colecciones. 
Como consecuencia de la Desamortización del Estado, consciente de la importancia arqueológica de la ciudad, cede en 1838 para museo la Iglesia del convento de Santa Clara, donde se instalan, por fin, las series emeritenses. El primer inventario del centro, realizado en 1910, arrojó un total de 557 objetos. 
Posteriormente, bajo la dirección del catedrático de Arqueología de Madrid, José Ramón Mélida, y del erudito arqueólogo local Maximiliano Macías, comienzan las excavaciones sistemáticas en el conjunto monumental emeritense (teatro, anfiteatro, circo, necrópolis, casas, etc.), que se desarrollan entre 1910 y 1936. Los fondos del museo, incorporado desde 1939 a la tutela del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, aumentan hasta el número de 3000 piezas. 

La idea de crear un museo dedicado exclusivamente al arte y la cultura romana en Mérida era acertada, ya que el yacimiento emeritense a través de sus restos monumentales y de las piezas de su museo nos acerca al proceso de romanización en Hispania en todas sus facetas. Por otra parte, la relevancia de sus colecciones adquiere una dimensión que excede el ámbito local y regional, y justifica su carácter de Museo Nacional. 

No se dudó de la ubicación del nuevo museo. Nada mejor, según apreciación de su anterior director, José Álvarez Sáez de Buruaga, que situarlo contiguo al teatro, anfiteatro y casa del anfiteatro, que reciben un elevado número de visitantes al año, y donde la evocación de la romanidad en que nos envuelve este conjunto es excepcional. Además, las excavaciones necesarias antes de iniciar la nueva construcción, aportaría un importante contexto arqueológico que quedaría incorporado al museo. 

En 1980 el proyecto del edificio fue encargado al arquitecto Rafael Moneo Vallés, quien lo llevó a cabo entre 1980 y 1985.

La instalación museográfica es obra del actual equipo científico del museo que trabajó en estrecha colaboración con el arquitecto. Fue proyectada para asumir nuevas incorporaciones y cambios, según lo aconseje el desarrollo de la constante investigación arqueológica realizada en el solar emeritense. 
El museo fue inaugurado el 19 de septiembre de 1986 por SS MM los Reyes de España en presencia del presidente de la República de Italia. Se rememoraba así el vínculo de Roma con Augusta Emérita.

 
Por la simple contemplación externa del edifico, el visitante puede obtener un claro mensaje: tanto los materiales, las estructuras y masas nos acercan al mundo romano con un estilo nuevo y creativo. La monumentalidad que se aprecia en el exterior es aún más evidente en la representación del interior.

En el interior, desde la entrada por la izquierda se accede desde una rampa hacia la zona de exposición. Desde la puerta, con un solo golpe de vista, se domina el espacio expositivo. Esta propuesta le brinda especial importancia a la zona del acceso y a la simetría de las salas. Existe un predominio de la regularidad y la simetría, entendidas como constantes perceptivas de la forma y la utilización de luz y sombra para imprimir dramatismo y resaltar la monumentalidad en las perspectivas.

Las colecciones se organizan por áreas temáticas, y en diferentes niveles elevados sobre la planta baja se dividen las especialidades de las salas. Así, en el nivel bajo se disponen piezas de gran tamaño, mientras que en los niveles más altos se exhiben esculturas, retratos y piezas pequeñas en expositores.