El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida es un
edificio que se caracteriza por un tratamiento de la luz natural muy especial, Esta
se utiliza como iluminación general y como iluminación de acentuación, sin
encontrar casos similares en la arquitectura dedicada a museos en nuestro país.
La luz es el alma del museo y da vida a las piezas. Se permiten niveles de
iluminación mayores de los habituales y se tolera incluso la entrada del sol.
La iluminación nocturna permite acercarse a
las colecciones de una manera diferente
“Es
cierto que el vino vive más que el hombre…, bebamos el vino es vida”
De
labios de Trimalción, en el Satiricón de Petronío
Para
Mulsum:
"Echarás
una urna de mosto, diez libras de la mejor miel y, cuidadosamente mezclado lo
guardarás en una botella, la enyesarás a reglón seguido y dispondrás colocarla
en el sobrado”
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